Héctor Ortega Razo, Presidente de la Confederación Nacional Campesina en Salamanca, consideró que la decisión del gobierno federal por abrir las fronteras para comprar maíz transgénico a otros países, representa una traición al campo mexicano y al agro guanajuatense, que desde hace años vienen enfrentando una dura crisis no solo económica sino también ambiental por la escasez del agua, y el no impulsar la tecnificación del campo denota el desinterés que el primer nivel de gobierno tiene con este sector productivo.
Ortega Razo, indicó que el ingreso de los maíces transgénicos amarillos a México, están acabando con la agricultura del país, pues el gobierno federal debería preocuparse y ocuparse por impulsar los principales estados productores, entre los que se encuentra Guanajuato que produce principalmente maiz blanco, pero que tiene varias limitantes para el momento de la siembra y utilización de ciertos productos.
El representante del sector campesino en Salamanca, señaló que ya se han sostenido charlas con agricultores de la localidad, para recomendarles que no siembren sorgo, ya que la apertura de las fronteras de México con Estados Unidos, no permitirán la comercialización de esta semilla, ya que toda la atención se está centrando en la compra del maíz extranjero, pues el precio del maíz transgénico en los centros de consumo se encuentra entre los $3500 y $4000, mientras que para que el maíz mexicano sea rentable, debe comercializarse entre los $6000 y $8000.
Señaló que para la temporada de siembra de primavera verano utilizarán el agua que decidieron resguardar del módulo de riego 011 durante la temporada invernal, las cuales se tienen en reserva en las presas para ir así acumulando más cantidad de agua, por lo que para el mes de mayo, se buscará utilizar un riego de punta, por lo que adelantó, durante este mes se espera un incremento en la cantidad de agua que lleve el Río Lerma.