
A todas las autoridades, el obispo de la diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, les pidió no “echarse la bolita”, tras el asesinato de los cinco jóvenes estudiantes de la Universidad Latina de Celaya, ocurrido hace ocho días.
A decir del prelado, este asunto no se puede echar en saco roto, y las autoridades no pueden tirarse culpas ya que todas tienen una gran responsabilidad.
“Es un gran ambiente de responsabilidad, de toda la sociedad, de nosotros como educadores, como Iglesia, y de los padres de familia, pero las autoridades tienen una grave responsabilidad”, aseveró el obispo.
Enrique Díaz añadió que las autoridades no pueden lavarse las manos de manera sencilla o fácil o escudarse en culpas, sino, asumir sus responsabilidades.
“No decir, el presidente dice, los del estado dicen o el municipio, es un ambiente de responsabilidad, de la sociedad, de educadores, de Iglesia, padres de familia y autoridades”, añadió.
El prelado advirtió que el crimen organizado parecería que sigue acaparando todas las situaciones, generando situaciones de riesgo ante las reacciones que se generan.