Los comerciantes del mercado municipal, Tomasa Esteves, no logran tregua, ante los constantes acechos de la delincuencia. Bajo testimonio anonimo por temor a represalias, uno de los locatarios del interior, reveló que los cobros de piso continúan registrándose, con la misma frecuencia, pero con un modus operandi, distinto.
El testimonio, dijo que los delincuentes, logran la comunicación con los comerciantes de manera directa, por lo que primero, se dedican a investigar las relaciones personales de los comerciantes para poder presionarlos a dar los pagos, los cuales, los han dividido en cuotas.
El comerciante señalan que la presión ejercida por los criminales, ha obligado a que las cortinas de más negocios, bajen de manera definitiva, lo que vivir del comercio, significa cada vez menos rentabilidad y más riesgo.
Además, señaló que aunque los rondines por parte de los uniformados de los tres niveles de gobierno, no ha logrado reducir la criminalidad, además de que dijo, «el mercado se encuentra rebasado, ya ha pasado otras veces, pasa algo y no hay para donde correr», refiriéndose, a que no existen salidas de emergencia en la explanada del mercado.
Ante las bajas ventas y los riesgos, los comerciantes, continúan optando por la opción de cerrar temprano sus locales, vendan poco o suficiente, a partir de las 04:00 de la tarde, los locatarios y empleados comienzan a cerrar sus negocios, pues la afluencia de compradores baja.