César Prieto Gallardo, señaló que el tema de las actuales condiciones en las que se encuentra el Tomás Estévez es resultado del abandono de las administraciones anteriores por no gestionar y controlar el número de comerciantes que trabajan en este recinto.
Esto, luego de que se le cuestionara cómo va el avance en cuanto a las mejoras a este espacio comercial, ya que en el tema de seguridad tanto en el Mercado Tomasa Esteves como en el Barahona, han habido comerciantes que han decidido bajar sus cortinas de manera definitiva ante la inseguridad.
El Presidente, señaló que además de la delincuencia, otro de los temas que no se ha podido resolver, es el control de comerciantes que operan de manera irregular dentro de estos, reconociendo incluso que no se tiene un número oficial de cuantos han invadido el recinto de esta manera.
«No existe un control como tal de quiénes son concesionarios de los lugares y locales que se tienen en el mercado Barahona, lo cual se ha convertido en un problema social fuerte, pues tiene que haber una coordinación entre los propios locatarios para poder sacar adelante este tema, pero no hay mucha disposición de parte de ellos, no sé si algunos liderazgos están haciendo un llamado a que no se pague, se quejan de que no hay mejoras en el mercado, pero lamentablemente también tienen mucho tiempo sin hacer su contribución y no tenemos el registro correcto de cuántas personas realmente tienen la concesión de su local«, indicó.
Mientras, que en el caso del Mercado de Tomasa Esteves, consideró que este espacio, es ya un lugar obsoleto que necesita relocalizarse y actualizarse a las necesidades de la ciudadanía, pues dijo, está rebasado en varios sentidos, pero que requiere de un tema importante de aplicación de recurso de los diferentes niveles de gobierno.
Señaló que además la invasión de espacios tanto al interior como en la periferia del mercado, han representado una problemática que incluso la propia Dirección de Fiscalización no ha podido resolver, pues reconoció que el llegar y quitar a los comerciantes, puede representar graves consecuencias sociales, aunque dijo, también es un problema la invasión de los espacios como banquetas y carriles automovilísticos, complican la correcta circulación de los consumidores.