En las últimas semanas, los casos de extorsión y asesinatos en la comunidad de Valtierrilla, han aumentado de manera alarmante, robando la paz y la tranquilidad de los habitantes. El párroco del templo de «Nuestra Señora de Guadalupe», de dicha comunidad, el padre Agustín Rodríguez, comentó que los pobladores se sienten acechados y temerosos de ser víctimas de la delincuencia, ante las constantes extorsiones, las cuales, ya han ocasionado la migración de familias completas y el cierre definitivo de negocios.
Comerciantes de abarrotes, ropa, estéticas, ferreterías, farmacias y hasta sembradores de nopal, han sido víctimas de grupos delictivos que frecuentan la zona, para extorsionarlos, lo que ha provocado que más de 10 negocios, hayan bajado las cortinas, por temor a represalias. El padre Agustín, mencionó que los modus operandis más comunes, consisten en conseguir el contaco del propietario del negocio, y a través de redes sociales, messenger o WhatsApp, los delincuentes mantienen comunicación para indicar el proceso del cobro, el cual llega a alcanzar hasta los 17,000 pesos, además de que en ocasiones, los agresores, llegan a cobrarlos de manera presencial y armados, sin embargo, a pesar de este acoso, los afectados han preferido guardar silencio, antes de recurrir a las autoridades a denunciar.
Dijo, que aunque la presencia policiaca en la comunidad es común, es una situación que se ha salido de las manos en todos los niveles de gobierno, por lo que externó que es una situación que requiere de la unión de esfuerzos de todos los sectores de la sociedad.
Fue por ello, que se realizó una peregrinación con los habitantes de la comunidad, en la que se realizó un recorrido en las calles de la comunidad, donde se han registrado asesinatos, la cual tuvo la intención de, elevar oraciones por el descanso de las personas y brindar consuelo y acompañamiento a los familiares, durante el recorrido se tuvo la exposición del Santísimo y se pidió por la paz en Valtierrilla. En esta marcha. Participaron alrededor de 700 personas, quiénes se unieron a las plegarias.
Dijo que esta actividad generó una sensación de calma en la comunidad, por lo que no descartó que estas se pudieran repetir en un futuro. Es por ello, que invitó a los salmantinos, a unirse en oración para pedir por el cese de la violencia, la acción de las autoridades y la conversión de los delincuentes.