Decenas de trabajadores de la construcción, se dieron cita en el Santuario del Señor del Hospital, para de manera tradicional, llevar a bendecir sus cruces de madera adornadas con flores, para celebrar el día de la Santa Cruz, en honor a este oficio.
El Señor Felipe Cano, llegó al templo antes del medio dia, para poder alcanzar un buen lugar y lograr la bendición de su cruz, pues dijo, tiene más de 40 años dedicándose a esta actividad y desde entonces, ha agradecido al Cristo Negro, por la oportunidad de seguir trabajando en esta noble labor que le ha permitido sacar adelante a su familia desde que era un jóven.
El señor Felipe, indicó que en temporadas el trabajo es escaso y mencionó que desde la llegada de la pandemia la actividad ha decrecido de manera importante, además de que la inseguridad también ha frenado la construcción de obras.
También, el señor Lorenzo Rodríguez, quién se ha dedicado a esta actividad desde su juventud y es parte de la segunda generación de trabajadores de la construcción, dijo que el albañileria es un oficio noble y redituable pero muy demandante, sobre todo, físicamente, pues el del desgaste al que se somete el cuerpo para cargar y mover estructuras y materiales pesados, por largas jornadas de horas y bajo los rayos del sol, cobran factura a su salud física a su avanzada edad.
Dijo, que ellos como conocedores de la construcción, se han enfrentado al desempleo, pues dijo, ha habido patrones que ya no los quieren contratar porque los ven mayores.
No obstante, aún con estas condiciones, ambos trabajadores, aún cabezas de familia, no perdieron el ánimo de acudir un año más, a festejar y agradecer al cristo negro por su trabajo, llevando su tradicional cruz adornada con flores, que fue bendita por el padre Roberto Landa González, quién ofició la ceremonia.
Tradicionalmente, los albañiles colocan una cruz de madera en las nuevas construcciones al alcanzar el punto más alto de la estructura, pidiendo protección para que no ocurran accidentes y la obra se realice sin contratiempos.
Esta cruz se adorna con flores, cintas de colores y a menudo se realiza una bendición por parte de un sacerdote.