
Texas enfrentaba este jueves el mayor incendio forestal de su historia, que ha dejado dos muertos y está siendo difícil de controlar, en un desastre que el presidente estadounidense, Joe Biden, atribuyo a los efectos del cambio climático.
Según el Servicio Forestal de Texas, cinco incendios permanecían “activos”, localizados en el norte del estado, en la zona conocida como Panhandle (mango de sartén, en español), bautizada así debido a la forma que tiene en el mapa esta área cuadrada en la parte superior.
El mayor foco activo, denominado Smokehouse Creek, arrasó unas 435.000 hectáreas y solo estaba contenido en un 5% de su extensión y también afectaba una parte del vecino estado de Oklahoma. Se trata del mayor incendio forestal registrado en la historia de Texas, superando a una conocido como East Amarillo Complex, que en marzo de 2006 devoró 371.000 hectáreas, según cifras oficiales.
El servicio Forestal de Texas confiaba en tener más suerte en el combate, gracias a las condiciones favorables del invierno remanente en esta parte del globo, con lluvias y nieve cayendo en algunas zonas afectadas.
Fuente e imagen Aristegui Noticias