El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, dio a conocer que por temor y por motivos relacionados con la inseguridad no fue posible realizar en algunos lugares las celebraciones de La Inmaculada Concepción y de la Virgen de Guadalupe.
En conferencia de prensa, el representante de la Iglesia Católica explicó que, si bien se llevaron a cabo festejos en diversas comunidades, hubo otras donde las condiciones no permitieron desarrollar las actividades religiosas previstas.
El prelado agradeció el respaldo de las autoridades y de los feligreses que colaboraron para que las celebraciones se realizaran de manera ordenada y segura en los sitios donde fue posible.
Sin embargo, manifestó su preocupación por el impacto que el miedo y las situaciones adversas generan en la vida comunitaria y en las expresiones de fe.
Señaló que la suspensión de estas festividades refleja las dificultades que enfrentan algunas comunidades ante un entorno complejo.
Díaz Díaz reiteró que, pese a este panorama, mantiene la esperanza de que se puedan generar mejores condiciones de convivencia y seguridad.
Finalmente, sostuvo que la construcción de comunidades más solidarias y en paz es un objetivo que debe mantenerse vigente.