SALAMANCA, GTO. – Con la llegada de las posadas y los preparativos para las cenas de fin de año, los consumidores en el Mercado Tomasa Esteves han comenzado a resentir un ajuste al alza en los precios de las frutas de temporada. Comerciantes del centro de abasto reportan incrementos constantes, situando productos básicos de la temporada en niveles que obligan a las familias a realizar ajustes en su presupuesto.

El costo del ponche: Tejocote y Caña a la alza.
En un recorrido por los pasillos del mercado, se pudo constatar que los ingredientes pilares para el ponche navideño han sufrido incrementos notables. El tejocote, que anteriormente se encontraba en un precio más accesible, ahora oscila entre los $25.00 y $35.00 pesos por kilo.
Una situación idéntica presenta la caña de azúcar, la cual también se oferta en el rango de los $25.00 a $35.00 pesos, dependiendo del grosor y la limpieza de la pieza. Estos ajustes representan el incremento de entre 3 y 5 pesos que los locatarios han tenido que aplicar para compensar los costos de transporte y la alta demanda.
Mandarina y otros cítricos.
La mandarina, indispensable para las canastas y aguinaldos, se exhibe en los puestos con carteles que marcan los $40.00 pesos por kilo «parejo». Este precio refleja la tendencia general de este diciembre en Salamanca, donde la fruta de calidad se mantiene en el rango más alto de la temporada.
Resumen de precios actuales:
• Tejocote: $25.00 a $35.00 por kilo.
• Caña: $25.00 a $35.00 por kilo.
• Mandarina: $40.00 por kilo.
• Manzana (primera calidad): Hasta $60.00 por kilo.
Comerciantes y clientes buscan el equilibrio.
A pesar de los precios, el Mercado Tomasa Esteves luce lleno de color. Los puestos exhiben pirámides de manzanas y cítricos, pero los locatarios confiesan que el margen de ganancia se ha reducido para no afectar demasiado al cliente.
«Ahorita todo va para arriba. Lo que antes dábamos en un precio, hoy tenemos que subirle aunque sea 3 o 5 pesos para que nos salga, porque a nosotros también nos llega más caro del campo», comentó un vendedor local.
El impacto en las tradiciones.
El incremento no solo afecta a la fruta fresca, sino que genera una «inflación navideña» que golpea directamente el poder adquisitivo en la región. Se espera que el flujo de compradores aumente significativamente conforme se acerquen el 24 y el 31 de diciembre, fechas en las que los precios podrían sufrir variaciones adicionales debido a la escasez natural por el alto consumo.