
En el Día Internacional del Perro, el estado de Guanajuato reconoce el trabajo de los oficiales caninos de las Fuerzas de Seguridad Pública (FSPE), cuya labor es esencial en la detección de drogas, armas y riesgos para la población.
La Unidad Canina K9 está integrada por 32 binomios: 20 con base en León y 12 en Celaya.
La mayoría de estos perros son pastores belga malinois, aunque también hay pastores alemanes y un holandés, todos entrenados para tareas específicas en operativos de seguridad.
Su entrenamiento especializado les permite detectar marihuana, cristal, cocaína, fentanilo, armas de fuego y dinero en efectivo.
Gracias a su olfato, han logrado importantes aseguramientos en puestos de control y empresas de paquetería.
Un solo binomio puede hacer el trabajo de hasta cuatro policías en tareas de inspección. Los operativos en los que participan han permitido asegurar cargamentos de droga y armas, contribuyendo a debilitar estructuras criminales.
El entrenamiento de cada perro operativo dura cerca de un año. Además, los manejadores deben certificarse en México y, en algunos casos, también en Estados Unidos con aval de la embajada de ese país, gracias al respaldo de la Oficina INL del Departamento de Estado.
Cada día, los perros reciben atención veterinaria, rutinas de entrenamiento y ejercicios de simulación; cuando no están en acción, realizan caminatas o actividades recreativas para mantenerse sanos y equilibrados.
Muchos canes jubilados son adoptados por quienes los entrenaron, lo que refuerza la conexión y cuidado durante toda su vida.
Ejemplos como Figo, un perro policía que donó sangre para salvar a otro can, demuestran que estos animales no solo son parte operativa de la estrategia de seguridad, sino compañeros leales que también salvan vidas.