
La Policía de Pénjamo no salió a trabajar este martes, como parte de un paro de labores para exigir mejores condiciones, luego de los hechos de violencia que se registraron el domingo, donde dos agentes fueron emboscados, quedando heridos.
Este martes, ante el hartazgo y la frustración, más de 40 agentes, encargados de la seguridad, decidieron levantar la voz para ser escuchados por la alcaldesa, Yozajambi Molina Balver y por el director de Seguridad, Waldo López.
Los oficiales acusaron al mando de seguridad de ser ineficaz y ajeno a la realidad que se vive a diario en las calles.
Por ello, desde la mañana de este 10 de junio, decenas de uniformados suspendieron actividades para ser escuchados por las autoridades.
Hasta el momento, no ha habido una postura por parte del gobierno municipal de Pénjamo respecto a este paro.
Los oficiales de seguridad recalcaron que la corporación ha pasado por muchas cosas y que los apoyos y el respaldo no se han reflejado.