
Acudir a la clínica T1 del IMSS en León para recibir atención médica se ha convertido en una experiencia crítica, especialmente para pacientes con enfermedades graves como el cáncer, quienes enfrentan serias deficiencias en el servicio.
De acuerdo con testimonios de derechohabientes compartidos a Punto Cero, el panorama en esta unidad médica es alarmante: los equipos especializados se encuentran obsoletos, lo que ha obligado a reprogramar tratamientos vitales.
Pacientes con cáncer, en particular, son los más afectados por esta situación. Retrasos constantes en quimioterapias y estudios médicos comprometen su salud y reducen sus posibilidades de recuperación.
Familiares de los enfermos denuncian que, pese a los múltiples reportes y quejas, no hay soluciones visibles ni mejoras en la calidad de la atención. La desesperación entre los usuarios va en aumento.
Los afectados señalaron que, más allá de la saturación habitual, el problema de fondo es la falta de inversión en infraestructura y mantenimiento, lo cual agrava las condiciones en las que se brinda el servicio médico.
Ante esta situación, los usuarios exigieron a las autoridades del IMSS tomar medidas urgentes para garantizar atención digna y oportuna a quienes dependen del sistema público de salud para sobrevivir.