
Ante la baja sostenida del 48 por ciento en los homicidios dolosos en Guanajuato, el Observatorio Ciudadano Irapuato ¿Cómo Vamos? llamó a mantener la coordinación entre los tres órdenes de gobierno y continuar con las detenciones de generadores de violencia, con el fin de evitar reacomodos de los grupos criminales.
Raúl Calvillo Villalobos, titular del Observatorio, advirtió que, aunque la disminución es positiva, la experiencia indica que tras un periodo de detenciones y contención suele venir una etapa de reorganización de las células delictivas.
“Ahora disminuyen ciertamente cuando hay detenciones; desafortunadamente, estos grupos se vuelven a reorganizar y vuelven a venir otras oleadas en las que se registran más incidencia en homicidios. Esperemos que estas detenciones sigan dando para ir erradicando poco a poco los homicidios y que en primer lugar dejemos de ser el estado con mayor cantidad de víctimas”, expresó.
Calvillo destacó que el comportamiento histórico muestra este tipo de variaciones como en 2020, cuando en la ciudad, un anexo fue atacado, dejando decenas de personas muertas.
“Sí hemos visto años que bajan. Por ejemplo, el acontecimiento que ocurrió en Arandas en julio del 2020 marcó un antes y un después en Irapuato. Veníamos de tener incidencia de 45, 50 víctimas y por ese hecho prácticamente bajamos a 14, 13 en esos meses para el cierre del 2020”, añadió.
Recordó que eventos como la pandemia también influyeron en ciertos descensos, aunque subrayó que la coordinación efectiva entre autoridades puede tener un impacto directo en los indicadores delictivos, como ocurrió recientemente con las acciones contra la extorsión en Irapuato.
“Muchos de los delitos que se estaban dando sufren cambios y, por ejemplo, delitos que veíamos al alza al cierre del 2024, como el homicidio doloso, robo con violencia, robo a negocio, robo de vehículo, en estos dos primeros meses del 2025 bajaron”, explicó.
Finalmente, Raúl Calvillo señaló que es indispensable que la coordinación entre los tres niveles de gobierno se traduzca en una mayor percepción de seguridad para la ciudadanía, y en una reducción constante y sostenible de los delitos de alto impacto.