Ante el incremento de muertes violentas en la región, el obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, exhortó a la comunidad a vivir el Día de Muertos como una jornada de oración, reflexión y acompañamiento para las familias que han perdido a un ser querido.
El prelado expresó su preocupación por el aumento de los decesos derivados de hechos violentos y no por causas naturales.
“La muerte tiene sentido cristiano del encuentro con Dios, pero cuando la muerte se hace de esta forma tan violenta, tan injusta, se hace más dolorosa”, señaló.
En su mensaje, Díaz Díaz pidió que la conmemoración se realice de manera responsable, centrada en la fe y el recogimiento.
“Que el Día de Muertos, bueno, sí lo recordemos, pero lo recordemos de un modo responsable, un modo con oración, sobre todo es oración por los muertos, no tanto con pachangas o desórdenes que a veces desdicen de nuestra fe, desdicen de nuestra creencia en que hay un más allá”, explicó.
El obispo también hizo énfasis en la importancia de acompañar a quienes viven el dolor de una pérdida por hechos de violencia o desaparición. “Nos duele mucho nuestro acompañamiento a todas las personas que han sufrido una pérdida dolorosa por hechos violentos, por desapariciones, que lugares, muchas personas no tienen un lugar donde ir a llorar a su muerto, sino que están simplemente desaparecidos”, indicó.
Finalmente, Enrique Díaz Díaz reiteró que el Día de Muertos debe ser un momento de respeto, oración y esperanza cristiana, más que una ocasión de fiesta, para recordar con fe y dignidad a quienes ya no están.