Tras la aprobación del matrimonio igualitario en el Congreso del Estado, el obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, reiteró la posición oficial de la Iglesia católica y sostuvo que las reformas civiles no modifican la esencia religiosa.
El jerarca señaló que respeta las decisiones parlamentarias, pero subrayó que la institución matrimonial conserva un significado específico dentro de la doctrina cristiana.
El obispo explicó que las modificaciones legales responden a criterios de inclusión y reconocimiento de derechos, pero insistió en que la Iglesia mantiene una visión basada en fundamentos teológicos que no dependen de los cambios normativos.
Indicó que la discusión pública genera inquietudes entre sectores que consideran que estos ajustes afectan principios fundamentales.
Enrique Díaz Díaz manifestó que la Iglesia reconoce la dignidad de todas las personas y promueve el respeto hacia quienes forman parte de la diversidad social.
Sin embargo, afirmó que la definición doctrinal del matrimonio se sustenta en una concepción que, desde su perspectiva, no puede alterarse mediante legislaciones gubernamentales.
El prelado indicó que la institución matrimonial posee un carácter espiritual que se fundamenta en la unión complementaria entre un hombre y una mujer.
Añadió que esta visión ha sido sostenida durante siglos por la Iglesia y forma parte de su enseñanza formal, por lo que no está sujeta a modificación por decisiones legislativas.
En su reflexión, señaló que las autoridades civiles pueden legislar sobre derechos, procedimientos y reconocimientos jurídicos, pero eso no incide en la interpretación sacramental que la Iglesia atribuye al matrimonio.
Asimismo,Enrique Díaz Díaz comentó que la aprobación del matrimonio igualitario plantea desafíos pastorales para la Iglesia, que deberá continuar acompañando a sus fieles ante cambios sociales que considera significativos.
El obispo enfatizó que, aunque la ley civil reconozca nuevas formas de unión, la visión doctrinal que representa permanece firme y seguirá guiando la práctica religiosa en la diócesis de Irapuato, sin asumir modificaciones que contravengan su interpretación teológica del matrimonio.
