
El obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, hizo un urgente llamado a la solidaridad de la comunidad, destacando el trabajo incansable de las parroquias en la atención de personas en situación de pobreza extrema y en situación de calle, especialmente en el contexto de la Jornada Mundial de los Pobres.
En su conferencia de prensa, Díaz Díaz compartió que, a pesar del apoyo de la asociación Cáritas, las parroquias no han podido cubrir la creciente demanda de apoyo a las personas más necesitadas.
«En temas como la distribución de despensas, nunca damos abasto. Si una parroquia inicia con 25 o 50 despensas, rápidamente la demanda crece porque cada vez más personas necesitan apoyo», señaló el obispo.
Aunque no existe un censo preciso de las personas en situación de vulnerabilidad, el obispo subrayó que las parroquias se esfuerzan por brindar acompañamiento a quienes atraviesan momentos difíciles, buscando garantizar al menos algo de alimento para quienes más lo requieren.
Díaz Díaz destacó que, durante la Jornada del Día del Pobre, varias parroquias de la ciudad se movilizaron para llevar ayuda no solo a familias necesitadas, sino también a personas en situación de calle. «Me sorprende cuánta gente hay en situación de calle, en todos los lugares encontramos personas en estas condiciones», expresó con preocupación.
Finalmente, el obispo reiteró la importancia de continuar trabajando unidos para aliviar el sufrimiento de quienes enfrentan pobreza extrema.
«La misión de la Iglesia no solo es material, sino también de acompañamiento espiritual para devolver esperanza a los más desprotegidos», concluyó.