
Miles de automovilistas y conductores de transporte de carga permanecen varados desde hace más de doce horas sobre la carretera federal 1110, en el tramo Abasolo-Pénjamo y Pénjamo-La Piedad, a consecuencia del bloqueo que mantienen campesinos a la altura de la colonia Indeco.
Los manifestantes exigen un trato digno por parte del Gobierno Federal y precios justos para la comercialización de los granos.
El cierre total de la vía ha provocado un colapso en la movilidad regional, con filas de vehículos que se extienden por varios kilómetros hasta alcanzar el parque Marabis, ya en territorio de Abasolo.
La escena es de parálisis total: motores apagados, luces fuera, camiones de carga detenidos y conductores que pasan la noche dentro de sus unidades sin saber cuándo podrán avanzar.
En medio del bloqueo, decenas de choferes han tenido que descender de sus vehículos para intentar comunicarse con familiares o buscar algún tipo de alimento.
Muchos llevan más de medio día atrapados, sin acceso a comida ni agua, bajo el sol, bajo el frío y con escasas posibilidades de moverse.
Hasta el momento no se ha informado de algún acuerdo entre las autoridades y los productores que encabezan la protesta.
El tránsito está completamente detenido en ambos sentidos, afectando el paso de mercancías y el traslado de pasajeros hacia los municipios del suroeste de Guanajuato y el vecino estado de Michoacán.
Los productores difundieron videos en redes sociales donde muestran cómo instalaron puestos de comida y lonas para protegerse del sol, afirmando que se mantendrán firmes hasta ser escuchados.
El bloqueo ha dejado un severo impacto en la región, convirtiendo la carretera federal 1110 en una larga línea de desesperación y cansancio.
Mientras los campesinos insisten en que su lucha es legítima, miles de viajeros siguen atrapados, esperando que el diálogo permita abrir el paso y devolver la normalidad a una de las rutas más transitadas de Guanajuato.