SALAMANCA, GTO. – Lo que comienza como un descuido ciudadano se está transformando en una emergencia recurrente. Los predios abandonados y lotes baldíos de la ciudad han dejado de ser solo un problema de imagen urbana para convertirse en focos de riesgo críticos, alimentados por la acumulación de basura, escombro y la sequedad de la maleza.

Históricamente, la temporada de fin de año representa un desafío mayúsculo para los cuerpos de emergencia. De acuerdo con datos proporcionados en entrevistas previas por el Capitán de Bomberos, Juan Quiroga, los incendios en estos puntos registran un incremento de hasta el 90%.
«En estas fechas atendemos hasta 8 reportes diarios relacionados con incendios en lotes baldíos», señaló el mando de rescate, subrayando la presión operativa que esto genera para la corporación.
El problema es multifactorial. Por un lado, ciudadanos utilizan estos terrenos como tiraderos clandestinos, desechando desde residuos domésticos hasta material de construcción (escombro). Por otro, la presencia de yerba seca actúa como el combustible perfecto.
La situación se agrava con dos factores humanos determinantes:
• Quemas intencionales: Personas que, para «limpiar» el terreno o deshacerse de la basura, prenden fuego a los predios de manera descontrolada.
• Uso de pirotecnia: El lanzamiento de cohetes hacia estos predios es el detonante principal de siniestros accidentales que pueden propagarse rápidamente a viviendas colindantes.
A pesar de que el Gobierno Municipal mantiene vigentes campañas de descacharrización para facilitar el desecho correcto de objetos voluminosos y basura, una parte de la población continúa optando por el abandono de residuos en la vía pública.
La autoridad hace un llamado urgente a los propietarios de terrenos para que realicen la limpieza mecánica de sus predios y a la ciudadanía en general para evitar arrojar basura o encender fuego, buscando prevenir incidentes que pongan en riesgo el patrimonio y la integridad de las familias.