
Cientos de salmantino se dieron cita este miércoles 17 de Enero, en el templo de San Antonio Abad, para recibir la bendición del párroco el santo patrono de los animales.
En jaulas, con sus correas, cargados, en bicicleta y «a pata», llegaron decenas de mascotas a la puerta principal del templo, para recibir la bendición y ser rociados con agua bendita, antes de la misa de celebración a San Antonio Abad. Patos, gallinas, aves, tortugas, conejos, perros y gatos, llegaron con sus dueños para pedir y agradecer por un año más de vida, de sus seres amados.
El padre Miguel Ángel Plaza Terán, mencionó que esta tradición, se lleva a cabo desde hace cientos de años, ya que los católicos adoptaron a San Antonio abad como el patrono de los animales, de que la historia contara, que estos, ayudaban en sus quehaceres diarios al Santo vivía en una cueva, porcionándole alimento protección de los depredadores, con la cual San Antonio respondía bendiciéndolos, curándoles de sus enfermedades intercediendo por ellos.
El párroco mencionó, esta tradición se ha envuelto en la cultura de los propietarios de animales, qué han dejado de ver a los perros y gatos y otras especies, como mascotas y los han convertido en parte de sus familias, lo cual, los empuja a tener fe en la religión la encomienda de la vida de sus acompañantes.
El sacerdote mencionó que es importante, los seres humanos, sean o no propietarios de un animal, deben agradecer y cuidar la vida de estos, pues también forman parte de las creaciones de Dios y estos, no solo aportan diversidad a los seres vivos, sino también, brindan acompañamiento, salud y estabilidad emocional y hasta más fidelidad que algunos seres humanos.
«Si cuidamos y alimentamos a un perrito, nos va a recibir contento y siempre nos va a mover la cola, lo mismo pasa con los gatitos, cuando los alimentamos y los cuidamos generan un vínculo que incluye la protección de su amo, eso es lo mismo con todas las especies, que aunque no pueden hablar y demostrarlo de la misma manera que nosotros, siempre nos demuestran su agradecimiento», mencionó el párroco.
Durante la celebración de la misa de acción de gracias, los salmantinos llegaron con sus mascotas y esperaron pacientemente a que el padre les rociara de agua bendita, la mayoría de los asistentes, compartió tener un fuerte vínculo con sus mascotas, cuáles comparten no solo con ellos el hogar, sino también el sueño y la comida.