
Con un mensaje de justicia, dignidad y autonomía, este sábado se realizó la entrega de recursos del Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social de los Pueblos Indígenas (FAISPIAM) en la comunidad de Tierra Blanca, Guanajuato, bajo el liderazgo de la delegada de los Programas para el Bienestar, Alma Alcaraz Hernández.
En un acto sin precedentes, se entregaron 89 tarjetas simbólicas a representantes de 89 comunidades indígenas del estado, quienes ejercerán directamente una inversión de 64
millones
407 mil pesos.
Este momento representa el
cumplimiento de un compromiso de la presidenta Claudia
Sheinbaum Pardo: llevar justicia social a los pueblos originarios de México, no con discursos, sino con acciones concretas y recursos reales, entregados sin intermediarios.
Durante el evento, tomaron la palabra María del Carmen Álvarez Juárez, representante del Instituto Nacional de los Pueblos Indigenas; Laura María de Jesús Rodriguez Ramírez, representante gubernamental de los pueblos indígenas; María del Refugio Cruces Guerrero, autoridad tradicional otomí del Río Laja y sus asentamientos; y la delegada Alma Alcaraz Hernández.
En su intervención, Alma destacó:
«Hoy estamos para hacer realidad la promesa de nuestra presidenta Claudia Sheinbaum, porque la justicia social por fin está tocando la puerta de las comunidades que por tantos años fueron ignoradas. Y lo estamos haciendo con algo profundamente poderoso: poniendo el recurso directamente en manos del pueblo.»
Previamente, las comunidades caminaron un proceso democrático para conformar sus comités operativos y administrativos, con integrantes elegidos por y desde la comunidad: mujeres, hombres, jóvenes, personas sabias.
Este nuevo modelo de Bienestar, pone fin a la simulación del pasado: a partir de ahora, las decisiones y los recursos están en manos de quienes más lo necesitan.
«Nunca más tendrán que tocar puertas para ser escuchadas, la Cuarta Transformación es suya, y hoy se hace realidad con hechos, no con promesas», afirmó la delegada Alcaraz.