
Un total de 70 viviendas resultaron afectadas tras la explosión del polvorín en la comunidad de Peñuelas la semana pasada, según confirmaron los habitantes después de reunirse esta mañana con la alcaldesa Lorena Alfaro García.
Los pobladores expresaron su preocupación sobre la posibilidad de que el polvorín reabra sus operaciones. Sin embargo, las autoridades locales les aseguraron que esto no sucederá.
Magdalena Aldaco, representante de las familias afectadas, informó que ya se han entregado escritos tanto a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) como al municipio, solicitando que se tomen medidas para impedir que este polvorín vuelva a operar en la localidad.
«Queremos asegurarnos de que nuestras comunidades estén seguras y de que este tipo de incidentes no se repitan», subrayó Aldaco.
Los pobladores afirmaron que la situación pudo haber sido mayor, en caso de que el polvorín hubiera explotado cuando los niñas estaban en clases.