
La líder del colectivo Hasta Encontrarte, Bibiana Mendoza, advirtió que en municipios limítrofes de Guanajuato con Michoacán y Jalisco, el miedo al crimen organizado inhibe la denuncia de desapariciones, lo que agrava la crisis de personas no localizadas en la entidad.
“En municipios como Valle de Santiago, Romita, Silao, municipios que colindan con Michoacán y con el propio estado de Jalisco, es donde tenemos más registros de que las personas no se atreven a denunciar”, señaló Mendoza.
De acuerdo con testimonios recabados por el colectivo, en estas regiones las familias prefieren guardar silencio ante la desaparición de sus seres queridos, temiendo represalias.
“La gente nos ha platicado: ‘¿yo cómo voy a denunciar si sé que el grupo organizado que se llevó a mi hijo aquí habita y que me van a desaparecer o asesinar a otro miembro de mi familia?”, compartió.
Mendoza explicó que esta situación no se limita únicamente a las colindancias, sino que también ocurre en comunidades y rancherías cercanas a ciudades como Irapuato y León.
Sobre los hallazgos recientes en la comunidad de La Calera, en Irapuato, la activista confirmó que ninguna de las víctimas identificadas formaba parte de su colectivo, aunque mantenían la preocupación de que entre ellas pudieran encontrarse compañeros desaparecidos.
“Tenemos la esperanza de encontrarlos aún con vida, a pesar de que ya han pasado meses”, puntualizó.