
Cinco años después de haber sepultado a su hija, una madre fue notificada por la Fiscalía de Guanajuato que los restos entregados podrían no ser únicamente de Dulce Alejandra Marmolejo, sino también de otras personas desaparecidas; la exhumación ya fue realizada.
Dulce desapareció en julio de 2020 y fue localizada sin vida días después. Su familia recibió los restos ese mismo año, pero ahora enfrenta una nueva tragedia por posibles errores en el proceso forense.
El colectivo “Hasta Encontrarte” denunció el caso como un acto de revictimización, señalando la falta de protocolos dignos y el abandono institucional.
Cuestionan cómo se realizó la identificación original y exigen saber quiénes son las otras posibles víctimas; también pidió saber si este tipo de errores ha ocurrido en más casos.
Durante la exhumación, la madre no recibió acompañamiento jurídico ni psicológico adecuado, agravando el daño emocional.
Las familias y el colectivo exigió justicia, reparación, y peritajes independientes, pues la confianza en las instituciones, afirmó , está completamente rota.