
De mal en peor se han visto las unidades del transporte público en Salamanca, con carrocerías dañadas, otras más hasta con daños por dentro, como asientos flojos algunas otras no traen ni asientos.
«Todas las rutas al menos tienen algo, si el asiento está dañado, si tienen poco espacio, o sucias, luego hasta traen pintura fresca para polarizar sus ventanas y sale una toda manchada «,comentó la Sra. Alejandra.
Parte del reglamento de vialidad, dice que el transporte público no debe usar polarizado, por la misma seguridad de los pasajeros, pero, en Salamanca, la mayoría usan las ventanas polarizadas.
Por otra parte, también existe la queja de los usuarios por los chóferes, mismos que no tienen precaución al momento de manejar, reportan, van usando el celular, traen el sonido alto, no atienden las paradas y manejan a altas velocidades permitidas a las unidades.
«También los chóferes, esos si son todos, manejan muy brusco, traen su música fea a todo volumen, luego ven a la gente adulta que batallan en subir y no se paran para no perder tiempo, luego en las vueltas se las dan tan rápido, como si trajeran unidades buenas, al rato vaya a pasar un accidente y entonces si, la autoridad va a querer hacer algo» comentó Daniela, usuario del transporte público en Salamanca.
Hasta el momento, tanto tránsito municipal como movilidad estatal, se avientan la bolita, comentan los municipales que el estado los permite, mientras los de movilidad estatal comentan que el municipio los debe infraccionar.
En un cuento de nunca acabar, las unidades y concesiones pasan por alto las fallas en sus unidades, pues ninguna autoridad es capaz de regular su situación.