
En un país donde el pozole es un emblema de la gastronomía nacional, Salamanca, Guanajuato, ha forjado su propia y peculiar tradición culinaria. Lejos del clásico pozole de cerdo o pollo, en esta ciudad del Bajío ha ganado popularidad una versión única que causa asombro y curiosidad: el pozole verde con salchicha y tocino.
Este platillo, aunque pueda parecer inusual para quienes no son de la región, se ha convertido en un sello distintivo de la cocina salmantina. Su origen se remonta a hace más de 40 años en los comedores comunitarios. Para hacer rendir las porciones y ofrecer un alimento nutritivo y sustancioso, se comenzó a agregar a la receta ingredientes como salchicha, jamón y tocino, creando una mezcla que, para sorpresa de muchos, fue bien recibida.
La Receta y su Popularidad
El pozole salmantino se prepara con el tradicional maíz cacahuazintle y un caldo verde a base de chiles poblanos, jalapeños, serranos, tomates, cilantro y diversas especias. Lo que lo hace especial es la adición de salchicha y tocino frito, que le confieren un sabor y una textura diferentes. Este platillo es particularmente popular durante las Fiestas Patrias, donde las familias y los restaurantes locales lo ofrecen como una alternativa única y deliciosa.
En lugares como el mercado Tomasa Esteves, Cenadurias de tradición,concinas económicas, se encuentran negocios que han mantenido viva esta tradición por generaciones, que ha deleitado a salmantinos y visitantes con esta receta. La aceptación del platillo ha crecido tanto que incluso ha llamado la atención de visitantes de otros países, como de la comunidad asiática, que se ha vuelto asidua consumidora de esta particular versión del pozole.
A pesar de las críticas o la extrañeza que pueda generar fuera de Salamanca, sus habitantes lo defienden con orgullo, invitando a quienes no lo conocen a probarlo para descubrir el sabor que lo ha convertido en una tradición. La historia del pozole de salchicha es un testimonio de cómo la innovación y la adaptación, nacidas de la necesidad, pueden dar origen a nuevas y deliciosas tradiciones culinarias.