
El ajolote es un anfibio que solo se da México, pero hasta la fecha este singular anfibio se encuentra en peligro crítico de extinción según la lista roja de la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza, debido a la pérdida de hábitat, la introducción de especies invasoras en su hábitat, la sobreexplotación, la contaminación y su consumo como alimento.
El axolote se encuentra únicamente en el complejo lacustre de Xochimilco, cercano a la ciudad de México, y difiere de la mayoría de las salamandras en que vive permanentemente en el agua. En casos extremadamente raros, el axolote madura y sale del agua, pero en la mayoría de los casos prefieren permanecer en el fondo de los lagos y canales de Xochimilco.
Existen 33 especies de ajolotes en el mundo, de las cuales 18 se encuentran en México. En el país, los ajolotes se dividen en dos grupos: los de arroyo o montaña y los de lagos o presas.
El ajolote de Lerma es endémico de México, se encuentra restringido a las tierras altas centrales del Estado de México, cerca de la ciudad de Toluca. En el Área de Protección de Flora y Fauna Ciénegas del Lerma se ha registrado en las tres lagunas de esta área. Se encuentran en los márgenes de los cuerpos residuales de las lagunas y en los canales de riego alimentados por la misma. Los individuos metamorfoseados pasan la mayor parte del tiempo en tierra, en hábitats de pastizales. Se reproducen en arroyos, lagos y embalses moderadamente profundos.
Si bien este anfibio mexicano, no se da en Río Lerma, hay animales acuáticos que, a pesar de la contaminación, se han acoplado a este ecosistema, como las tortugas de río, charales o carpas de río. Esto se debe a las presas que conectan con el cauce del río Lerma.