
A casi nada de terminar su mandato, el gobernador de Guanajuato, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo, anunció su retiro de la política tras 20 años de servicio en cargos de elección popular.
En un tono de broma, afirmó que regresará a la vida política, solo si el PAN le ofreciera una senaduría plurinominal.
Rodríguez Vallejo afirmó que es momento de ceder el paso a nuevas generaciones, evitando convertirse en un político que «anda de cargo en cargo».
Además, mencionó que sus planes incluyen hacer dieta, bajar de peso, y dedicar tiempo a su familia y negocios personales.
«No tengo otro interés más que salir en mi vida privada tranquilo, no meterme en grillas, no opinar del gobierno de Libia. Así es que cuando me vean, salúdenme, pero no me pidan entrevistas», añadió.
En cuanto a los logros de su gestión, destacó el fortalecimiento del sistema de salud, la creación de prepas militarizadas, avances en seguridad, y la transición de la manufactura a la mentefactura. Sin embargo, reconoció que el tema del agua sigue siendo una tarea pendiente.
«Me queda el gusanito, no está en mi cancha. Firmé el convenio hace meses y sigo pidiendo cita. Me voy a terquear y me voy a morir en la raya para que se firme este convenio», comentó.
Señaló que hay 300 millones de pesos del fideicomiso del Zapotillo que no se han utilizado y que está buscando la manera de dejárselos a su sucesora, Libia García, para que disponga de ellos.
Finalmente, insistió en que Guanajuato debe seguir manejando su sistema de salud de manera independiente y no cederlo a la Federación.