
Con la pega de azulejos con los rostros de personas desaparecidas en la barda frontal de las instalaciones de la Fiscalía Regional B, fue como culminó la marcha que realizó este 10 de mayo, el colectivo “Una Luz en mi Camino”, como una forma de exigir justicia.
Decenas de personas, en su mayoría mujeres, fueron las que participaron en esta acción que comenzó en las afueras del templo de Santiaguito, para luego protestar en la presidencia municipal y finalmente marchar hasta las instalaciones del complejo de seguridad y justicia.
Patricia Barrón, dirigente del colectivo dio a conocer que la pega de los mosaicos fue una acción consensuada con la Fiscalía General del Estado de Guanajuato.
Añadió que se trató de un acto para visibilizar las desapariciones y los homicidios que se registran en el estado de Guanajuato.
“Nada más es un colectivo, Una Luz en mi Camino, tenemos 100 personas desaparecidas y 600 homicidios, desaparecidos que se volvieron homicidios, estamos aquí 300 personas”, añadió.
Patricia Barrón declaró que hoy dejaron huella para recordar que hay una mamá que busca un hijo y una familia que está sufriendo por la desaparición o muerte de una persona.
Los mosaicos con los rostros de los desaparecidos fueron pegados con pegazulejo en las bardas de la FGE, a efecto de que las personas, en caso de identificar a cualquier persona, dé a la autoridad, cualquier información que permita su ubicación.
“Hemos estado en varias fiscalías, hoy estamos aquí, es un derecho que tenemos como familia, el derecho a la verdad y a la memoria, el día de hoy con esto cerramos las mamá”, finalizó.