
Con apenas dos semanas que ha llovido en el municipio y que no han sido en cantidades grandes, los problemas de la calle Juárez en su tramo, Zaragoza y 5 de mayo, comienzan a saltar el adoquín.
En un tramo de aproximadamente cien metros, entre las calles Zaragoza y Tomasa Estévez, ahí son más notorios estos baches, otros más tienen un hundimiento considerable.
Desde el 2014 que esta calle se restauró en el gobierno de Justino Arriaga, hasta la fecha, año con año, la problemática persiste.
Los dueños de los negocios en esta calle, a diario, quitan las piedras que salen botando por el paso de los carros, pues, al brincar, podrían estrellarse con los vidrios de sus mostradores.