
A tan solo un día del regreso a clases, padres y madres de familia salmantinas abarrotaron las tiendas de uniformes durante este fin de semana, realizando las compras de último minuto para sus hijos. Largas filas se observaron en los establecimientos, una situación que, según los propios padres, se debe a diversos motivos.
Muchos esperaron hasta ahora porque, a lo largo de las semanas previas, la alta demanda provocó escasez de tallas y dificultades para encontrar los uniformes completos. «No había tallas, o nos daban muy grandes», comentó una madre mientras esperaba en la fila.
La gran cantidad de ventas generó que muchos establecimientos no pudieran satisfacer a todos los clientes a tiempo.
Otros más optaron por esperar al final del periodo vacacional para poder ahorrar un poco de dinero después de los gastos que implican las vacaciones de verano. Esta estrategia les permitió manejar mejor su presupuesto antes de afrontar el regreso a las aulas.
Este lunes 1 de septiembre, miles de niñas y niños de kínder, primaria y secundaria de Salamanca volverán a las aulas, listos para iniciar un nuevo ciclo escolar.