
El Gran Premio de Mónaco, el octavo del Mundial de Fórmula Uno, que se disputaba en las calles del principado de la Costa Azul, fue interrumpido con bandera roja a causa del accidente -sin mayores consecuencias físicas- en la primera vuelta, del mexicano Sergio Pérez (Red Bull) con los dos Haas.
En la arrancada, Kevin Magnussen tocó el auto del mexicano y lo mando a los muros, con lo que el monoplaza quedo destrozado.
Tras momentos de angustia, Checo pudo abandonar su auto por su propio pie, ileso, aunque sumamente molesto.
Fuente e imagen Latinus