
Fue apenas la segunda carrera del año en la Fórmula 1 y de nuevo Red Bull demostró que tiene todo puesto en la mesa para dominar con comodidad el 2024 en la máxima categoría del automovilismo.
En el Gran Premio de Arabia Saudita Max Verstappen ganó, ser imbatible en su especialidad y quedó demostrado en la pista de Yeda. Detrás de él Checo Pérez, el piloto mexicano que no se complicó para escalar a la segunda posición y es que ni la sanción de 5 segundos que recibió cuando salió a los boxes, por una “salida insegura”, le impidió darle al equipo otro 1-2 en esta muy joven temporada.
La pelea estuvo detrás de los Toros Rojos, con un Ferrari de Charles Leclerc que hizo polvo a McLaren para acompañar al neerlandés y al tapatío en el podio en el tercer lugar.
Fuente e imagen El Universal