
Los ataques rusos sobre Ucrania mataron a al menos 20 personas, informaron las autoridades el sábado, mientras los intensos ataques aéreos continuó por segunda noche tras la decisión de Estados Unidos de dejar de compartir imágenes satelitales con Kyiv.
La decisión de Washington de retener la inteligencia y la ayuda militar se produjo tras la tempestuosa visita del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, a la CasaBlanca la semana pasada. Sin las imágenes satelitales estadounidenses, la capacidad de las tropas ucranianas para lanzar ataques en territorio ruso y defenderse de los bombardeos enemigos se ve significativamente disminuida.
Al menos 11 personas perdieron la vida en varios ataques sobre una ciudad en la asediada región de Donetsk, en el este de Ucrania, el viernes por la noche, dijo su gobernador, Vadym Filashkin.
La ofensiva causó daños en ocho bloques de apartamentos en Dobropillya, una localidad próxima al frente donde las tropas rusas han logrado avances constantes. El Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania dijo que un avión no tripulado ruso dañó un camión de bomberos ucraniano mientras los rescatistas trataban de extinguir las llamas en los edificios.
Otras seis personas murieron en Pokrovsk, Kostyantynivka, Myrnograd e Ivanopillya, también en el frente, apuntó Filashkin. Los servicios de emergencia indicaron que tres personas más fallecieron tras el impacto de un avión no tripulado en un taller civil en la región nororiental de Járkiv.
Según el presidente de Ucrania entre los heridos hay al menos cinco menores.
El ataque se produjo apenas 24 horas después de que las fuerzas de Moscú atacaran instalaciones energéticas ucranianas con docenas de misiles y drones, limitando su capacidad para proporcionar calefacción y luz a la población, y para abastecer a las fábricas de armas vitales para su defensa.