Rubén Rosales, un servidor público del área de Ecología en el Ayuntamiento de Abasolo, fue asesinado al resistirse a un asalto mientras atendía su negocio de abarrotes en la comunidad de Estación Joaquín.
El ataque ocurrió en la calle principal, cerca del templo, cuando hombres armados intentaron robar su establecimiento.
Al oponer resistencia, Rosales fue baleado por los agresores, quienes huyeron sin ser capturados.
Vecinos, alarmados por los disparos, alertaron a la policía, pero los agentes solo pudieron confirmar el fallecimiento y acordonar el área. Comerciantes de la comunidad expresaron su preocupación por la inseguridad, señalando que los asaltos son frecuentes y no hay protección adecuada.
Hasta ahora, las autoridades municipales no han emitido una declaración sobre el incidente.