
*Cuerpo de Rescate de Salamanca.*
El ingeniero Arturo Gutiérrez Ceja, consultor y capacitador en seguridad industrial y protección civil, presentó su libro «Más allá de los Escombros de 1985», una reedición de su primera obra «Bajo los Escombros de 1985». En su obra, Gutiérrez Ceja narra las experiencias y vicisitudes del Cuerpo de Rescate de Salamanca, un grupo que operó de 1981 a 1991 y que tuvo una destacada participación en las labores de auxilio tras el sismo de 1985 en la Ciudad de México.
Gutiérrez Ceja, quien ha impartido capacitación en 18 estados del país, explicó que la nueva edición es más madura y emotiva que la original, ya que fue reescrita para incluir no solo los aspectos técnicos de los rescates, sino también los sentimientos y percepciones de quienes participaron. El autor destacó el gran desgaste emocional que representó para el equipo, compuesto por unas 12 personas, el enfrentarse a situaciones de alta dificultad y riesgo.
*Un equipo de rescate pionero*
El escritor recordó que el Cuerpo de Rescate de Salamanca fue de los pocos equipos de su tipo que existían en el país en esa época, y se especializó en los rescates más difíciles, enfocándose únicamente en salvar vidas. A pesar de la falta de equipo moderno, el grupo era altamente organizado y disciplinado, gracias a la visión de su fundador, José María Fernández Sánchez.
Gutiérrez Ceja rindió homenaje a Fernández, a quien describió como una persona estricta e inteligente, que sacrificó su tiempo y dinero para equipar al equipo. El grupo contaba con un remolque llamado «Arturito» y herramientas especializadas, lo que les permitía estar preparados para cualquier emergencia.
*Un legado de la tragedia*
El autor subrayó que el sismo de 1985 sirvió como un «parteaguas» para el país. A partir de esa tragedia, se crearon los equipos de rescate en diversas ciudades y surgió el Sistema Nacional de Protección Civil. Además, se modificó el reglamento de construcción en la Ciudad de México para mejorar la seguridad de las edificaciones. «Muchas cosas buenas salieron de algo tan malo», concluyó.
El libro, que conserva el prólogo original en honor a su autor, es un testimonio de la historia de Salamanca y de la entrega de un grupo de héroes.