
El impacto de los aranceles en la industria automotriz de Guanajuato no será tan grave en 2025, aseguró Alejandro Rangel Segovia, dirigente del Sindicato de Trabajadores de la Industria Metal Mecánica (SITIMM).
Aunque reconoció la incertidumbre que generan estas medidas, afirmó que la demanda de producción en las armadoras del estado sigue siendo alta.
Rangel Segovia explicó que, si bien un aumento en los aranceles puede traducirse en mayores costos para los vehículos exportados a Estados Unidos, la industria aún no enfrenta una caída significativa en la demanda.
“Casi que cualquier afirmación a estas alturas es muy temeraria. Tendríamos que hacer escenarios a partir de la información con la que hoy contamos”, señaló.
Puso como ejemplo las plantas de Honda en Celaya y Toyota en Apaseo el Grande, donde la demanda de modelos como la HR-V y la Tacoma ha superado la capacidad instalada, lo que ha generado trabajo extra durante todo el año.
“El peor escenario que en este momento tenemos en esas dos plantas armadoras es que se nos reduzca o se nos caiga todo el tiempo extra y que entonces salgamos nada más con la producción normal”, indicó el líder sindical.
Agregó que cualquier impacto en la producción también afectaría a las empresas proveedoras, que en cada armadora suman al menos 40. No obstante, insistió en que el escenario actual no es crítico.
“No está en el escenario tan dramático, no al menos para este año. Si eso fuera una constante ya para el resto de los años, bueno, ya estaríamos hablando de otra cosa”, advirtió.
El dirigente del SITIMM destacó que es necesario mantenerse atentos a la evolución de los aranceles y sus efectos en la industria, pero aseguró que, por ahora, Guanajuato sigue siendo un polo competitivo en el sector automotriz.