
En una sorpresiva decisión, el síndico Gerardo Aguirre Cortés y el regidor Juan Ortega Gasca, ambos electos bajo las siglas de Morena, votaron en contra del Programa de Gobierno Municipal 2024-2027, presentado por el alcalde César Prieto, sin ofrecer explicación alguna durante la sesión correspondiente, lo que reflejó una traición al movimiento político al que aún pertenecen.
Ambos funcionarios, electos bajo la plataforma del movimiento de la Cuarta Transformación, se manifestaron en contra del documento sin ofrecer una sola explicación pública, lo que ha sido interpretado como una abierta traición a los principios del proyecto que los llevó al poder en la administración 2021-2024.
A diferencia de los representantes del PAN, quienes también votaron en contra, pero argumentando observaciones técnicas al documento, Aguirre Cortés y Ortega Gasca optaron por el silencio.
“Pareciera que esta decisión tiene como intención frenar el desarrollo de acciones que deben regir la administración”, señalaron fuentes internas del gobierno municipal, en referencia al contexto en el que ocurre esta decisión: a pocos meses del primer informe de gobierno, sin un programa aprobado habría sido imposible ejecutar obras o ejercer recursos de forma ordenada.
Durante la sesión, el presidente municipal, César Prieto, defendió el documento al subrayar que el programa fue construido a partir de las necesidades expresadas por la ciudadanía durante la campaña y en los foros de consulta. “Puede tener observaciones técnicas, sí, pero es el instrumento que nos permitirá ejecutar políticas públicas. No aprobarlo sería poner en riesgo lo que el pueblo nos mandató”, afirmó.
La postura asumida por los dos funcionarios morenistas ha generado cuestionamientos dentro del movimiento. Su voto, sin argumentos claros, ha sido calificado por sus compañeros como una muestra de deslealtad política.
En el caso de Gerardo Aguirre Cortés, no es la primera vez que se le acusa de traicionar sus principios. Durante la administración encabezada por Beatriz Hernández Cruz, ingresó al Ayuntamiento como regidor independiente, pero posteriormente se sumó al partido político Morena, en lo que muchos consideraron un movimiento estratégico para asegurarse una posición de poder.
El Programa de Gobierno finalmente fue aprobado por mayoría.