
En medio del creciente clima de violencia a nivel nacional, y especialmente en Guanajuato y la ciudad de Celaya, el Obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, hizo un llamado urgente a la implementación de una verdadera justicia. Durante su rueda de prensa, el obispo expresó su profunda preocupación por la situación de seguridad en la región.
Díaz Díaz enfatizó que la violencia es una preocupación grave “en nuestras ciudades, en nuestro estado, y en Celaya concretamente”, y subrayó que no se puede permitir que se descuiden las garantías individuales de las personas.
“Se tiene que ir al fondo, no solo cuidando, yendo a algunas cosas que se va a solucionar”, declaró.
El obispo también comentó sobre la difícil situación en Chiapas, donde, a pesar de la presencia de la Sedena y la Guardia Nacional, los grupos criminales han logrado crecer.
Este contexto, según Díaz, evidencia la necesidad de una justicia más estable y eficaz, que no se limite al temor de las autoridades.
“Una justicia que vaya más al fondo del problema y de estos grupos que han socavado la paz de todo nuestro país”, concluyó Díaz.