
El fuerte terremoto que sacudió Japón en Año Nuevo causo la muerte de al menos cinco personas, mientras la policía y las autoridades informaron de casos de cadáveres que son sacados de entre los escombros de edificios derrumbados.
El sismo de magnitud 7.6 se produjo a media tarde del lunes, que destruyó edificios, dejó sin electricidad a decenas de miles de hogares y obligó a los residentes de algunas zonas costeras a huir a terrenos más elevados.
También provocó olas de un metro de altura a lo largo de la costa occidental de Japón y en Corea del Sur.
Se enviaron efectivos del Ejercito para ayudar en las operaciones de rescate, y se cerró un aeropuerto local después de que el sismo abriera grietas en la pista de aterrizaje.
Fuente e imagen Aristegui Noticias