
El abatimiento de ocho sicarios tras un enfrentamiento contra policías estatales y personal militar en Yuriria, no fue un hecho fortuito, pues había un trabajo de inteligencia para la ubicación de esta célula delictiva, informaron fuentes de la Secretaría de Seguridad del Estado.
El trabajo operacional y operativo, derivó de ataques previos a autoridades de seguridad registrados en Uriangato y Jerécuaro, por lo que la acción de este lunes en la comunidad de Buenavista no fue fortuita.
Se indicó que las autoridades, de manera conjunta ya tenían un plan para ubicar a los responsables de estas agresiones, por lo que la madrugada de este 6 de enero, al tenerlos rodeados, tanto las fuerzas estatales y federales, fueron recibidas a balazos.
Derivado del intercambio de disparos, tres policías estatales quedaron heridos y se reportan fuera de peligro.
Pero, ocho sicarios fueron abatidos como parte de la reacción que tuvieron las autoridades, haciendo uso legítimo de la fuerza y en estricto respeto a los derechos humanos.
Las autoridades de la Secretaría de Seguridad revelaron que hay indicios para vincular a estos criminales fallecidos con el ataque perpetrado el 16 de diciembre en Uriangato, el 16 de diciembre contra policías estatales y el ocurrido un día después en Jerécuaro contra policías preventivos, ambos con baja de elementos.
En el operativo de este lunes en Yuriria, se aseguraron 12 armas largas, chalecos antibalas, y cuatro vehículos con reporte de robo.