El encuentro disputado este 28 de diciembre entre el Club Irapuato y las Chivas Rayadas del Guadalajara quedó opacado por diversos hechos de violencia registrados dentro y fuera del estadio Sergio León Chávez, en un evento que había sido anunciado como de carácter amistoso y familiar.
En el ámbito deportivo, el conjunto fresero cayó con un marcador de 4 goles a 0, resultado que pasó a segundo plano ante las constantes riñas protagonizadas por grupos de aficionados a lo largo de la jornada.
Desde antes del inicio del partido se reportaron conatos de bronca en los alrededores del inmueble, mismos que se intensificaron durante el desarrollo del encuentro, principalmente en zonas donde se concentraron las porras.
Los enfrentamientos continuaron incluso después del silbatazo final.
A estos hechos se sumó el uso de bengalas y pirotecnia, lo que provocó que el estadio se viera envuelto en una densa capa de humo, afectando la visibilidad en las gradas y a nivel de cancha, además de generar molestia entre los asistentes.
Uno de los aspectos que mayor preocupación causó fue que, durante los enfrentamientos, no se respetó la presencia de niñas y niños que acudieron al estadio para disfrutar del espectáculo deportivo, exponiéndolos a situaciones de riesgo.
De manera preliminar se informó que se registraron personas lesionadas y detenidas, derivado de las riñas ocurridas antes, durante y después del encuentro.
Se espera que en las próximas horas las autoridades emitan un comunicado oficial con información detallada sobre los hechos, el número de personas afectadas y las acciones que se tomarán tras lo ocurrido.