SALAMANCA, GTO. – A 21 meses del brutal feminicidio de Leslie Alejandra, joven de 26 años asesinada en su propio hogar, la justicia ha dictado una sentencia que, para su familia, resulta insuficiente. Aunque la Fiscalía General del Estado (FGE) obtuvo una condena de 37 años de prisión contra Kevin “N”, la señora Rebeca Alejandra García Piña, madre de la víctima, anunció que buscarán apelar la decisión para alcanzar la pena máxima de 60 años.

El fallo, emitido este jueves 4 de diciembre, ha generado indignación en el núcleo familiar, quienes señalan que la gravedad del crimen y el impacto en los hijos de Leslie no fueron debidamente ponderados por el Tribunal.
Un crimen que marcó a una familia.
Los hechos ocurrieron la madrugada del 21 de marzo de 2024, en la colonia El Rocío. Leslie Alejandra fue atacada con un objeto punzocortante, sufriendo múltiples lesiones que le arrebataron la vida. El hecho más desgarrador es que el crimen se cometió en presencia de sus hijos, uno de ellos un bebé de apenas dos meses de nacido en aquel momento.
«Ninguna sentencia es suficiente para que se haga justicia sobre este hecho. Pedíamos la máxima de 60 años; la Fiscalía propuso 37 y la juez así lo determinó, calculando una ‘media’ que casi nunca llega al castigo máximo», expresó Alejandra García en entrevista.
La lucha por la verdad y el acoso legal.
La madre de la víctima denunció que, a pesar de las pruebas, el sentenciado Kevin “N” nunca aceptó su culpabilidad ni mostró arrepentimiento. Incluso, señaló que la defensa del agresor ha actuado de manera «grotesca», intentando desacreditar testimonios y pruebas para solicitar la libertad del imputado.
Por su parte, la defensa de la familia García ya prepara un recurso de apelación con el objetivo de elevar la pena a 57 o 60 años. «Haremos lo posible porque la sentencia no se reduzca; al contrario, exigimos una justicia verdadera que sirva de ejemplo para que otros no piensen que es fácil arrebatar una vida y negarlo», sentenció la madre.
El daño colateral: Los hijos de Leslie.
Más allá de los juzgados, la familia enfrenta una realidad dolorosa. Alejandra García relató las secuelas que viven sus nietos: la hija mayor de Leslie, de apenas 7 años, ha enfrentado procesos psicológicos difíciles y situaciones de acoso escolar debido a la tragedia de su madre.
«El lazo entre una mamá y un bebé de dos meses se perdió. Estamos luchando por la custodia definitiva y por darles un entorno de paz, pero es un cambio de vida radical y doloroso», compartió con voz firme.
Un llamado a romper el silencio.
Alejandra García aprovechó para enviar un mensaje a otras madres que atraviesan procesos similares en Guanajuato:
«Tienen que sacar la casta de mamá y luchar. No debemos callarnos ni ser cómplices de que las autoridades minimicen estas situaciones por conveniencias políticas. Hay que romper el silencio».