La Fiscalía General del Estado de Guanajuato, a través de la Fiscalía Especializada en Delitos de Alto Impacto, obtuvo una sentencia condenatoria firme en contra de cuatro personas halladas responsables del delito de secuestro agravado, cometido en perjuicio de un joven originario del municipio de Dolores Hidalgo.
Luego del desahogo del juicio oral y la valoración integral de las pruebas, la autoridad judicial dictó una pena de 110 años de prisión para Agustín Jayro, Jaime Azmavet y Ángel, hermanos entre sí.
A René se le impuso una condena de 115 años de cárcel, derivado de su grado de intervención y de las circunstancias específicas plenamente acreditadas durante el proceso penal.
Los hechos ocurrieron la noche del 16 de diciembre de 2022, cuando la víctima fue privada de la libertad. Las investigaciones establecieron que el joven avisó a su familia que acudiría a una reunión con una persona conocida a través de redes sociales; posteriormente, dejó de tener comunicación, lo que encendió las alertas entre sus familiares.
Al no lograr establecer contacto, su madre realizó múltiples intentos por localizarlo.
Durante la madrugada del día siguiente comenzó a recibir llamadas de los secuestradores, quienes exigieron una suma millonaria de dinero como condición para su liberación.
Posteriormente, enviaron un video con la intención de ejercer presión psicológica. Pese a que se efectuaron dos pagos de rescate, la víctima no fue puesta en libertad.
El trabajo de investigación permitió identificar que los números telefónicos empleados para las negociaciones estaban vinculados directamente con los hoy sentenciados. Asimismo, se acreditó que la víctima había señalado previamente que se reuniría con uno de los imputados, elemento clave para robustecer la imputación y confirmar su responsabilidad penal.
Casi diez meses después de los hechos, fueron localizados restos humanos en las inmediaciones de la carretera Guanajuato–Juventino Rosas.
Tras los análisis periciales correspondientes, se confirmó que pertenecían a la víctima, con lo que se consolidó la acusación y se obtuvo la sentencia condenatoria.