El Gobierno Municipal fijó una postura contundente luego de confirmarse que la directiva del Club Irapuato sobrevendió más de 3 mil 500 boletos durante el partido de ida de la final disputado el pasado sábado 29 de noviembre en el estadio Sergio León Chávez contra la Jaiba Brava
Las autoridades calificaron este incumplimiento como una violación grave a la normatividad y advirtieron que se aplicarán todas las sanciones correspondientes.
En rueda de prensa, el secretario del Ayuntamiento, Rodolfo Gómez Cervantes, el director de Fiscalización, Julio Borja, y el coordinador de Protección Civil, Israel Martínez, detallaron las irregularidades detectadas durante el encuentro.
Señalaron que la directiva transgredió los acuerdos operativos establecidos previamente, comprometiendo la seguridad de miles de asistentes.
Entre las anomalías documentadas se encuentran la sobreventa de boletos, la saturación de zonas que debían permanecer libres y la falta de elementos de seguridad privada.
De los 400 guardias comprometidos por la organización, solo se presentaron 320, lo que redujo la capacidad de control y vigilancia dentro del inmueble.
La Dirección de Ingresos validó que el aforo autorizado era de 22 mil 400 espectadores, sin embargo, se emitieron 25 mil 955 boletos; la diferencia representa 3 mil 555 accesos adicionales, cifra que superó ampliamente lo permitido y que derivó en un riesgo inminente para el público asistente.
Ante la alteración del aforo y la concentración excesiva de personas en varias zonas del estadio, las dependencias municipales reforzaron de manera inmediata los operativos preventivos.
Las autoridades destacaron que esta intervención oportuna evitó que la situación escalara a un incidente mayor, especialmente en los puntos donde se identificó saturación crítica.
El Gobierno Municipal informó que ya se integran actas, evidencias y procedimientos administrativos para proceder conforme a la ley. Se recalcó que no habrá excepciones y que las sanciones se aplicarán con el rigor que corresponde a la magnitud de la falta.
Los funcionarios reiteraron que ninguna organización puede operar al margen de la normativa y que la seguridad de la ciudadanía es prioritaria.
Además, subrayaron que la administración municipal actuará de manera firme, imparcial y con absoluta responsabilidad para proteger a la afición fresera y garantizar que hechos como estos no vuelvan a repetirse.