Salamanca, Gto. – Pese a los compromisos adquiridos por los concesionarios del transporte público en Salamanca, usuarios han denunciado que las irregularidades y las prácticas de riesgo persisten, poniendo en peligro la seguridad de los pasajeros.
Las quejas ciudadanas señalan que algunos choferes de diversas rutas manejan utilizando el teléfono móvil. A esta distracción se suma la práctica de «echar carreras» entre unidades que comparten ruta, acelerando para ganar el pasaje y reduciendo los tiempos de traslado de forma riesgosa.
Una de las denuncias más graves se centra en una unidad, específicamente de la Ruta 10, donde pasajeros han reportado la presencia de bidones con combustible en la parte trasera del camión.
Los usuarios han compartido fotografías a través de redes sociales que muestran los galones con un líquido presumiblemente gasolina o diésel, así como una botella de refresco cortada que, al parecer, es utilizada como embudo para la manipulación del combustible.
“Huele a mucha gasolina en la parte de atrás”, comentan los denunciantes, quienes han expresado su preocupación por el riesgo que esto representa en caso de un accidente o un conato de incendio, ya que los bidones se encuentran en el mismo espacio que los pasajeros. Hasta el momento, se desconoce el motivo exacto por el que el transporte lleva estos contenedores.
Ante estos hechos, los ciudadanos hacen un enérgico llamado a la dirección de Movilidad y Transporte del municipio de Salamanca, así como a Protección Civil y Vialidad, para que realicen una revisión exhaustiva e inmediata de estas unidades. El objetivo es verificar que se cumplan las normativas de seguridad y se eliminen estos riesgos que vulneran la integridad de los pasajeros salmantinos.