
El director de Tránsito y Vialidad de Salamanca, Tadeo Gómez Pastrana , confirmó que las autoridades ya investigan la reaparición de arrancones clandestinos en el bulevar Bicentenario, un problema que, según asegura, se creía controlado en el municipio.
El funcionario reconoció que, a pesar de los operativos, los agentes no tuvieron éxito en la detención de los vehículos el pasado fin de semana, principalmente por la falta de personal. Sin embargo, afirmó que los autos ya han sido identificados y se implementarán nuevos dispositivos para detener esta práctica.
Según reportes ciudadanos, los arrancones volvieron a realizarse el sábado pasado en el bulevar Bicentenario. Lo que más preocupa es que este evento se está convirtiendo en un punto de reunión con tintes «comerciales», ya que se observó la presencia de vendedores ambulantes de botanas y alimentos.
«Ya lo agarraron como un lugar comercial», lamentó un ciudadano.
Ante esto, el director Tadeo Gómez, señaló que se ha detectado que este tipo de eventos se llevaban a cabo una vez al mes, por lo que las autoridades estarán vigilantes para evitar su reincidencia.
En cuanto a los grupos de motociclistas conocidos popularmente como «mortálicos», Tadeo Gómez aseguró que el problema ha disminuido de manera considerable.
El funcionario indicó que han logrado un acercamiento con los grupos locales, con los cuales se dialogó para que circulen de manera más segura y respetuosa, utilizando casco y evitando el exceso de pasajeros.
»Logramos contener cuando menos un 70-80%,» afirmó, aunque reconoció que aún existen problemas con los motociclistas que provienen de municipios vecinos como Valle de Santiago, Celaya e Irapuato, con los cuales se sigue trabajando. «Ya no se ven como se veían antes, las caravanas ya se ven pocas,» agregó.
Como evidencia de los esfuerzos, el director compartió que, de 1,200 infracciones aplicadas en el último mes y medio, alrededor de 700 fueron a motociclistas.
La principal causa de estas multas es la falta de casco y de placas de circulación.
El funcionario concluyó que la solución a este problema, que se dejó crecer por años, requiere un trabajo constante y no se puede erradicar de la noche a la mañana.