
El obispo de la Diócesis de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, hizo un llamado a madres y padres de familia para que durante este periodo vacacional estén más cerca de sus hijas e hijos, y velen por su seguridad, bienestar y desarrollo emocional.
El pelado compartió que, al conversar con varios padres de familia, algunos mostraban entusiasmo por pasar tiempo con sus hijos, mientras que otros expresaban preocupación por no poder acompañarlos debido a sus responsabilidades laborales.
En este sentido, consideró que las vacaciones representan una oportunidad valiosa para fortalecer los vínculos familiares, compartir tiempo de calidad y, de ser posible, realizar salidas recreativas que fomenten la convivencia.
Subrayó que, aunque no todos pueden viajar lejos, incluso una salida cercana puede marcar una diferencia importante en la vida de las niñas y niños, al sentirse acompañados y escuchados por sus padres.
Enrique Díaz también advirtió sobre la necesidad de prestar especial atención a con quién se quedan los menores cuando los adultos deben ausentarse, así como vigilar en qué invierten su tiempo libre durante las vacaciones.
Recordó que es común que algunos niños, a pocos días de haber salido de clases, ya expresen aburrimiento por la falta de actividades organizadas, lo que hace urgente que los padres busquen alternativas responsables y creativas para acompañarlos.
Finalmente, el obispo exhortó a las familias a generar ambientes que permitan a sus hijos crecer sintiéndose valorados, protegidos y amados, incluso en momentos de descanso escolar, cuando la presencia y atención de los adultos es más necesaria que nunca.