
Tras la detección de al menos cuatro nuevos socavones en el bulevar Arandas mediante tecnología de georradar, el Gobierno Municipal decidió mantener cerrado el tramo comprendido entre Guerrero y el Cuarto Cinturón Vial, como medida preventiva para proteger la seguridad de peatones y automovilistas, pero los comercios que se encuentran en la zona, permanecen abiertos.
Actualmente se llevan a cabo trabajos de reparación en dos hundimientos activos, uno en el cruce con la avenida Guerrero y otro en el cruce con la avenida San Antonio de Ayala.
Sin embargo, los estudios técnicos han revelado otros cuatro puntos de riesgo en el bulevar ya mencionado.
Ante esta situación, se realiza un diagnóstico integral encabezado por la Junta de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Irapuato (Japami), en coordinación con otras dependencias municipales.
Pese al cierre vial, la administración local aseguró que los alrededor de 160 comercios ubicados en la zona permanecen en funcionamiento y con atención al público.
Se ha garantizado el acceso peatonal a todos los locales y se trabaja de manera conjunta con la Dirección de Economía y Turismo para apoyar a los negocios afectados por la restricción vehicular.
El gobierno municipal también prepara una estrategia de comunicación y acompañamiento con los comerciantes para atender sus necesidades y mitigar el impacto económico derivado de esta medida.