
Con un mensaje de profundo dolor y solidaridad, el obispo de Irapuato, Enrique Díaz Díaz, condenó el asesinato de siete jóvenes ocurrido en la comunidad de San Bartolo de Berrios, en el municipio de San Felipe, perteneciente a la Arquidiócesis de León.
A través de un comunicado de prensa, el prelado recordó que hace apenas dos meses se vivió una tragedia similar en una comunidad de Salamanca, y expresó su cercanía y solidaridad con la Arquidiócesis de León y con las familias afectadas.
El obispo Enriqe Díaz Díaz también hizo un llamado a no acostumbrarse a la violencia y a rechazar la impunidad y la injusticia, levantando la voz para que no haya más violencia y el bien, venza al mal.
Como Iglesia, enfatizó, se seguirá trabajando para ser portadores de esperanza en medio de un mundo en el que, reconoció, “parece que algunos la han perdido”.
El comunicado concluye con una frase dirigida especialmente a los jóvenes, en la que se afirma que los niños son el futuro y el rostro de la esperanza.