
La presidenta municipal Lorena Alfaro García encabezó una reunión con representantes del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Secretaría de los Derechos Humanos, con el objetivo de establecer una estrategia conjunta para atender el asentamiento de personas migrantes centroamericanas que viven debajo del puente de la Coca-Cola.
La alcaldesa subrayó la urgencia de atender este fenómeno desde una perspectiva social y humanitaria, con acciones coordinadas entre los distintos órdenes de gobierno y organismos civiles.
Señaló que la prioridad es garantizar los derechos de las personas en situación de movilidad y canalizarlas hacia alternativas seguras y dignas.
De acuerdo con el censo más reciente, bajo el puente se encuentran alrededor de 41 personas migrantes, además de seis personas en situación de indigencia.
Esta situación ha generado preocupaciones tanto por la seguridad como por las condiciones de salud e higiene en la zona.
La alcaldesa informó que también se trabaja en conjunto con la asociación civil “Amigos del Tren”, para brindar acompañamiento y buscar su reubicación en espacios más apropiados, en un esfuerzo por atender este fenómeno social con sensibilidad, respeto y enfoque integral.